- El cuarto sembrado y el campeón de 2019, acompañados por los mexicanos Reyes-Varela y Hans Hach, engalanaron una nueva edición de Tennis Talks
Los Cabos, 19 de febrero de 2024.- Una nueva edición de Tennis Talks se llevó a cabo previo al arranque de actividades del cuadro principal del Mifel Tennis Open by Telcel Oppo. Las charlas a profundidad con los protagonistas de la octava edición deleitaron a todos los presentes ya que los jugadores compartieron detalles sobre su vida, reflexionaron sobre el deporte y el profesionalismo, además de contestar preguntas del público.
Los doblistas mexicanos Miguel Ángel Reyes-Varela y Hans Hach fueron los que iniciaron las pláticas al atardecer en el Cabo Sports Complex y dieron toda una clase sobre el sistema mexicano para impulsar al talento nacional en el tenis.
“Es un paso importante la etapa juvenil ITF, pero son esfuerzos individuales de clubes privados. Hay que ver cómo generar una estructura de seguimiento, un camino de transición y de entrada a lo profesional, más o menos existe, hay que fortalecer si queremos que crezca el tenis en México”, aseguró Hach.
“No puedo dar un número del 1 al 10 de en dónde está el tenis mexicano, pero sí puedo decir que las fichas están bien puestas y hay que seguir, tenemos algo muy muy bueno. Nos dicen que se hacen los mejores eventos del mundo, nos lo dicen los jugadores en el tour, eso se celebra. No se olviden que tienen un jugador Top 10 en dobles y una mujer en Top 100”, agregó.
Cuando una madre en la audiencia les preguntó sobre cómo apoyar a sus hijos que quieren ser tenistas, su respuesta fue: “mi consejo es que ahora ya la tienes de ganar con tus hijos, tienes un 500 y un 250, con jugadores de lado a lado que en otros países no existe. Yo jugué todas las etapas de tenis y es un maratón, no un sprint. Me tomó 10 años después de la universidad jugar un Grand Slam. Metas cortas. Como la escuela, etapas.”
Después fue el turno del campeón del Cabo Tennis Open en 2019, el argentino Diego Schwartzman, quien compartió detalles de los inicios de su carrera y la suerte que tuvo con el apoyo de sus padres y el talento que tenía Argentina en el momento.
“Siempre tuve la capacidad de escuchar mucho a los que me rodearon y de no tener la postura de que era de solo una manera.”
Al recordar que llegó a estar entre los ocho mejores del mundo y aquellos años de constantes victorias, el argentino confesó: “los números me frustran hoy, fue algo muy lindo lo que me pasó muchos años pero no me preparó para este bajón. Importan las maneras, el feeling, las sensaciones. Cuando el tenis fluye es más fácil encontrar soluciones. Quiero volver de a poco para sentirme competitivo y disfrutar de este último tramo, no soy un jugador que piensa tener una carrera larga.”
También se profundizó en el tema de la salud mental hoy en día y la influencia de las redes sociales.
“Es muy difícil para los más chicos, yo acabé el colegio sin los smartphones, las redes hoy son parte de todo el mundo y pone mucha presión, buenas y malas. A mí no me afecta tanto, tengo todo bloqueado, quizá más a mi familia”, dijo Diego.
Al finalizar se hizo una dinámica divertida con El Peque en la cuál tenía que elegir solo una opción entre el Arthur Ashe o la Bombonera o cómo le pondría a su hijo ¿Diego o Leo? Sus respuestas fueron el estadio argentino y Diego Jr.
Por último, el No. 12 del mundo, Casper Ruud, fue quien cerró como invitado y compartió cómo su padre, extenista, influyó en el desarrollo de su carrera.
“No creo que me presionó pero sí jugué muchos deportes y siempre fui un poco mejor en tenis, a partir de ahí me empujó. Para ser un atleta profesional necesitas también ser serio y alguien que esté ahí, tener una buena estructura”.
También reveló su dinámica para combinar la vida personal y profesional deportiva.
“Es difícil balancear, hay varios sacrificios y he tenido que decir no a invitaciones, pero trato de concentrarme también en las cosas fuera del tenis. Tengo un perro y requiere su tiempo. No voy a jugar para siempre, y tendré tiempo para esas otras cosas”, compartió el finalista de tres Grand Slams que tiene hasta 70 vuelos al año y que asegura no viajará mucho en el retiro.
“El tenis toma mucho del tiempo de cada día, en la lista de prioridades está en 1 y lo último es la vida personal. Claro que trato de disfrutar esas horas, afortunadamente mi círculo es paciente” concluyó el noruego de 25 años.
Al final de cada entrevista encabezada por la conductora Carolina Guillén, algunos de los presentes hicieron distintas preguntas a los jugadores, entre ellos adolescentes y familias que tienen a miembros involucrados en el deporte.